Jim Dubar es una de esas personas que no puede evitar llegar tarde a todos los sitios a los que acude, la impuntualidad es su defecto más pronunciado y no es capaz, literalmente, de llegar a su hora en ninguna ocasión. Este hecho ha provocado que la vida de este hombre sea un auténtico caos, puesto que a causa de su impuntualidad ha sido despedido de muchos trabajos, ha estropeado posibles relaciones amorosas y ha perdido alguna que otra amistad.
Casi todos conocemos a alguien que tiene este mismo defecto, pero nunca se nos habría ocurrido que podría tratarse de una patología crónica. Al parecer, a Jim Dubar le han diagnosticado un trastorno que le impide llegar puntual a sus citas. Según el diagnóstico, el cerebro de este escocés no es capaz de estimar cuánto tiempo trascurre desde que empieza a realizar una actividad, por lo que no puede calcularlo de forma precisa y, por lo tanto, no puede llegar a la hora acordada, a no ser que se produzca una casualidad.
«Una vez quedé con un amigo en que lo recogería a medio día para irnos de viaje y llegué cuatro horas tarde. Mi amigo estaba furioso porque perdimos el ferry que teníamos reservado», confiesa al Evening Telegraph. «En otra ocasión, otro amigo me invitó a comer y llegué más de tres horas tarde. Me he estado culpando toda mi vida por mi terrible impuntualidad ¿por qué no puedo llegar a tiempo a las citas? Ahora sé que es un trastorno y esto me ha aliviado mucho«, añade aliviado este impuntual crónico.