Pensaba que la moda de los pastelitos «originales» estaba pasando, pero aún encontramos algunas joyas de la repostería dignas de mención.
Por ejemplo, los cupcakes con forma de grano purulento. Se presentan con el aspecto de una espinilla infectada que pide a gritos que alguien la apriete para liberar toda la pus que contiene. Al hacerlo con los dedos, una sabrosa crema empieza a aparecer mientras salivamos pensando en el lametón que le vamos a dar.
Una creación asquerosamente apetitosa, gracias a los californianos de Blessed by baking.
Visto en DangerousMinds / No puedo creer
Liándola Parda 